UN VERANO EN LUGO
CUENTO BREVE
Había una vez una joven llamada
Clara, de 28 años, que vivía en Valencia. Era arquitecta y amaba la historia y
la cultura, siempre buscando nuevos lugares para inspirarse. Ese verano decidió
viajar a Lugo, una ciudad llena de murallas antiguas y rincones mágicos, para
desconectar y explorar su historia.
Allí conocí a Marco, un fotógrafo
italiano de 33 años que había llegado a Lugo para capturar la belleza de sus
monumentos y calles. Marco era tranquilo, con ojos oscuros y una sonrisa
sincera, y su pasión por la fotografía era contagiosa. Nos encontramos por
casualidad en la Muralla de Lugo, mientras ambos buscábamos el mejor ángulo
para nuestras fotos.
La conversación fluyó
naturalmente. Hablamos de arte, viajes y sueños, y pronto descubrimos que
compartíamos muchas cosas en común. Decidimos recorrer juntos la ciudad:
visitamos la catedral, con su impresionante fachada románica, y caminamos por
las calles empedradas, admirando cada rincón. En la plaza Mayor, entre risas y
miradas cómplices, sentimos que algo especial había surgido.
Una tarde, en un pequeño café con
vistas a la muralla, nos miramos y supimos que ese verano en Lugo había sido
mucho más que unas vacaciones. La magia del momento nos unió, y aunque nuestros
caminos eran diferentes, prometimos mantenernos en contacto. Ese encuentro
inesperado quedó grabado en nuestros corazones, demostrando que en Lugo, en ese
verano, nació una historia que nunca olvidaremos.
FIN
Escrito por Jessica Bao
Perez.
El martes, 17 de junio
de 2025.
En Badalona.

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