UN VERANO EN VIVEIRO
CUENTO BREVE
Me llamo Mireia, tengo 32 años y soy diseñadora gráfica de
Barcelona. Soy de estatura media, con cabello rubio y ojos azules que reflejan
mi creatividad y alegría. Mi piel es clara y siempre llevo una sonrisa en el
rostro, especialmente cuando estoy cerca del mar. Ese verano decidí escapar de
la rutina y viajar a Viveiro, un hermoso pueblo de Galicia, para desconectar y
disfrutar de la tranquilidad del Atlántico.
Allí conocí
a Daniel, un joven de 35 años que vive en Sevilla. Es ingeniero y tiene una
sonrisa cálida, ojos oscuros y profundos, y cabello castaño rizado. Es una
persona tranquila, con un carácter amable y un amor por la naturaleza y la
historia. Ese verano, Daniel había llegado a Viveiro para participar en un
taller de fotografía y explorar los paisajes marinos y montañosos de la zona.
Nos
encontramos por casualidad en la playa de Covas, mientras ambos buscábamos un
lugar para descansar del sol. La conversación empezó con una simple pregunta
sobre la mejor forma de captar la luz en la fotografía, y pronto nos dimos
cuenta de que compartíamos muchas pasiones: el arte, los viajes y la
naturaleza. La chispa entre nosotros fue instantánea.
Durante los
días siguientes, decidimos explorar juntos los monumentos y rincones de
Viveiro. Visitamos la iglesia de Santa María del Campo, con su impresionante
fachada gótica y su interior lleno de historia. Caminamos por el Paseo de los
Enamorados, disfrutando del sonido de las olas y del aire fresco del mar.
También subimos al mirador de San Roque, desde donde se ve toda la bahía y el
puerto, y allí, entre risas y miradas cómplices, sentimos que algo especial
había surgido.
Una tarde,
en una terraza con vistas al mar y rodeados de la brisa marina, nos miramos y
supimos que no queríamos que ese verano terminara. La magia del momento nos
envolvió, y decidimos que, aunque nuestros caminos eran diferentes, esa
historia no podía quedar solo en ese verano. Nos prometimos mantenernos en
contacto y, quién sabe, quizás volver a encontrarnos en otro rincón del mundo.
Cuando llegó
el momento de despedirnos, nos abrazamos con fuerza, con la esperanza de volver
a vernos. Y así, entre recuerdos felices y sueños compartidos, nació una
historia que quedó grabada en nuestros corazones, demostrando que en Viveiro el
verano nos unió y nos regaló un hermoso capítulo de nuestras vidas.
FIN
Escrito por Jessica Bao
Perez.
El martes, 17 de junio
de 2025.
En Badalona.

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