lunes, 12 de mayo de 2025

¡Cuento escrito 🖋 por mí! #33

 UN VERANO EN BLANES

Cuento breve


Alira Marín, una enfermera de 35 años, tenía una presencia cálida y serena. De estatura media, con cabello castaño oscuro que caía en ondas suaves y ojos verdes brillantes, reflejaba una personalidad compasiva y fuerte. Su estilo era práctico, pero siempre con un toque de elegancia que mostraba su cuidado por los detalles. Internamente, era una mujer dedicada, sensible y con un espíritu protector, siempre dispuesta a ayudar a los demás.

Jesús Guerrero, de 36 años, era fisioterapeuta, con una sonrisa amable y unos ojos azules que transmitían tranquilidad y confianza. Alto y delgado, con cabello rubio corto y una barba bien cuidada, vestía ropa cómoda y funcional, reflejando su profesión y su carácter cercano. En su interior, era un hombre apasionado por su trabajo, con una sensibilidad especial para entender y aliviar el dolor de sus pacientes, además de tener un espíritu aventurero y romántico.

Se conocieron en Blanes, un hermoso pueblo costero lleno de historia y naturaleza. Alira había llegado para descansar y desconectar de su rutina en la ciudad, mientras que Jesús había llegado para disfrutar de unas vacaciones y explorar la zona. La primera vez que se cruzaron fue en el Jardín Botánico Marimurtra, donde ambos admiraban la belleza de las plantas exóticas y la vista del mar Mediterráneo. Alira, impresionada por la variedad de flora, le comentó a Jesús sobre su interés por la naturaleza y la salud, y él le respondió con una sonrisa cálida, ofreciéndole una visita guiada por el jardín.

Lo que más les gustaba del otro era la pasión por sus profesiones y la sensibilidad que compartían. A Alira le fascinaba cómo Jesús lograba transmitir calma y confianza con solo una mirada, y él, admiraba la dedicación y empatía de Alira hacia sus pacientes y su forma de ver la vida con optimismo. Ambos compartían un amor por la cultura, la historia y la naturaleza, lo que los llevó a explorar juntos cada rincón de Blanes.

Durante su verano en Blanes, visitaron monumentos emblemáticos como el Castillo de Sant Joan, desde donde contemplaron una vista panorámica del pueblo y el mar, sintiendo la historia en cada piedra. También pasearon por el casco antiguo, admirando las calles estrechas y las fachadas coloridas, y recorrieron la playa de S’Abanell, disfrutando del sonido de las olas y la brisa marina. En cada momento, compartían risas, historias y sueños, fortaleciendo un vínculo especial.

Lo que más les gustaba del otro era la sinceridad y la calidez que transmitían. Alira admiraba la paciencia y el talento de Jesús para aliviar dolores físicos, mientras que Jesús se enamoró de la alegría y la sensibilidad de Alira. Ambos compartían un amor por la naturaleza, la cultura y la vida sencilla, lo que los unió aún más.

Al final del verano, en una noche mágica en la playa, Jesús tocó una melodía suave en su guitarra para Alira, mientras ella le mostró un dibujo inspirado en el mar y las estrellas. Se dieron cuenta de que habían encontrado en el otro algo que no buscaban, pero que siempre habían deseado: un amor sincero, lleno de magia y esperanza.

Y así, con corazones llenos de alegría, prometieron volver a encontrarse, sabiendo que aquel verano en Blanes había sido solo el comienzo de una hermosa historia juntos.

                                         FIN

Escrito por Jessica Bao Perez.

El lunes, 12, de mayo de 2025.

En Badalona.

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