domingo, 11 de mayo de 2025

¡Cuento escrito 🖋 por mí! #32

 Este cuento lo escribí especialmente para mi amiga Aida, por su cumpleaños 🎂 


UN VERANO EN SANT ADRIÀ DEL BESÒS

Cuento breve

Aida Marín, una administrativa de 35 años, tenía una presencia sencilla pero encantadora. De estatura media, con cabello castaño claro y ojos marrones cálidos, reflejaba una personalidad organizada y amable. Su estilo era práctico, con un toque de elegancia en sus accesorios. Internamente, era una mujer dedicada, con un corazón sensible y una pasión por descubrir nuevas historias y lugares que la inspiraran.

Nelson Valera, de 36 años, era un músico apasionado, con una sonrisa contagiosa y unos ojos azules profundos que transmitían calma y alegría. Alto y delgado, con cabello oscuro y rizado, siempre llevaba una guitarra en la espalda y ropa cómoda que reflejaba su espíritu libre y artístico. En su interior, era un soñador, sensible y con una creatividad que se expresaba en cada nota que tocaba y en su forma de ver el mundo.

Se conocieron en Sant Adrià del Besòs, un pueblo costero lleno de vida e historia. Aida había llegado para asistir a un taller de historia local y descubrir su patrimonio, mientras que Nelson había llegado para grabar sonidos del mar y componer nuevas melodías inspiradas en el entorno. La primera vez que se cruzaron fue en el paseo marítimo, donde ambos admiraban la vista del mar y las embarcaciones, y Aida le ofreció un café en una pequeña cafetería junto al puerto. Nelson le respondió con una sonrisa y una canción improvisada en su guitarra, que resonó entre las olas.

Lo que más les gustaba del otro era la pasión por sus intereses y la sensibilidad que compartían. Aida admiraba cómo Nelson lograba transformar sonidos en emociones, y él, fascinado por la organización y la calidez de Aida. Ambos compartían un amor por la cultura, la historia y la naturaleza, lo que los llevó a explorar juntos cada rincón del pueblo.

Durante su verano en Sant Adrià del Besòs, visitaron monumentos emblemáticos como el Museu de Sant Adrià, donde aprendieron sobre la historia local y las tradiciones del pueblo. También pasearon por el Paseo Marítimo, admirando las esculturas y las vistas del mar Mediterráneo, y recorrieron las calles llenas de vida, descubriendo pequeños comercios y rincones con encanto. En cada momento, compartían risas, historias y sueños, fortaleciendo un vínculo especial.

Lo que más les gustaba del otro era la pasión por lo que hacían y la sensibilidad que transmitían. Aida admiraba la creatividad de Nelson y su capacidad para captar la belleza en los sonidos del mar, mientras que Nelson se enamoró de la calidez y la inteligencia de Aida. Ambos compartían un amor por la cultura, la historia y la naturaleza, lo que los unió aún más.

Al final del verano, en una noche tranquila en la playa, Nelson tocó una melodía especial para Aida, mientras ella le mostró un dibujo inspirado en el mar y el cielo estrellado. Se dieron cuenta de que habían encontrado en el otro algo que no buscaban, pero que siempre habían deseado: un amor sincero y lleno de magia.

Y así, con corazones llenos de alegría y esperanza, prometieron volver a encontrarse, sabiendo que aquel verano en Sant Adrià del Besòs había sido solo el comienzo de una hermosa historia juntos.

FIN


 

Escrito por Jessica Bao Perez.

El viernes, 9 de mayo de 2025.

En Badalona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario