lunes, 16 de junio de 2025

¡Cuento escrito 🖋 por mí! #60

 UN VERANO EN OURENSE

CUENTO BREVE

 

Me llamo Eliana Muñoz, tengo 38 años y soy artista. Vivo en Sitges, rodeada de mar y colores vibrantes que inspiran cada uno de mis cuadros. Soy alta, con cabello largo y oscuro que cae en ondas suaves, y mis ojos son de un verde profundo, reflejo de mi pasión por la creatividad y la naturaleza. Internamente, llevo una sensibilidad intensa, una curiosidad insaciable y un corazón abierto a nuevas experiencias.

Fue en un caluroso verano cuando llegué a Ourense para buscar inspiración en sus paisajes y monumentos históricos. Allí conocí a Nacho González, un mago de 39 años que vive en O Barqueiro, Lugo. Con su sonrisa traviesa y mirada brillante, parecía tener secretos mágicos guardados en su interior. Es alto también, con cabello castaño oscuro y ojos azules que parecen esconder mil historias. Internamente, Nacho es un soñador apasionado, con una chispa de humor y una sensibilidad artística que complementaba perfectamente su talento para la magia.

Nos conocimos en la plaza mayor de Ourense, mientras él hacía trucos con cartas y yo dibujaba en mi cuaderno. La chispa fue instantánea; nuestras conversaciones fluyeron con naturalidad, como si nos conociéramos desde siempre. Lo que más me cautivó de Nacho fue su forma de ver el mundo: esa mezcla de magia y realidad que transmitía con cada palabra. A él le gustaba mi pasión por el arte y cómo lograba captar la belleza en lo cotidiano.

Decidimos explorar juntos los monumentos de la ciudad. Visitamos la Catedral de Ourense, admirando sus vitrales coloridos y su fachada gótica que parecía contar historias antiguas. Luego caminamos por las calles empedradas hasta llegar al Puente Romano, donde el río Miño reflejaba el cielo azul y las viejas piedras parecían susurrar leyendas del pasado. En cada rincón compartíamos risas y descubríamos detalles únicos: las pequeñas plazas escondidas, los miradores con vistas panorámicas del valle.

Una tarde, en las termas públicas al atardecer, entre burbujas cálidas y miradas cómplices, sentí cómo nuestro vínculo se fortalecía. La magia no solo estaba en sus trucos sino también en esa conexión sincera que surgió entre nosotros. Nos enamoramos lentamente, sin prisa pero sin pausa.

Al despedirnos al final del verano, prometimos volver a encontrarnos allí donde todo empezó: en Ourense. Desde entonces, cada año regresamos a esa ciudad llena de historia y agua caliente para revivir aquel verano mágico que cambió nuestras vidas para siempre.

Hoy sé que aquel verano fue solo el comienzo de algo hermoso: un amor nacido entre monumentos antiguos y aguas termales, sellado por la magia del destino.

FIN 

Escrito por Jessica Bao Perez.

El lunes, 16, de junio de 2025.

En Badalona.

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