miércoles, 28 de mayo de 2025

¡Cuento escrito ✍ por mí! #51

 UN VERANO EN LA BARONA

CUENTO BREVE

 

Me llamo Claudia López, tengo 35 años y soy modista en Madrid. Mi cabello castaño oscuro, largo y ondulado, enmarcaba un rostro de ojos verdes intensos y una sonrisa cálida que reflejaba mi pasión por la creatividad. Siempre llevaba prendas únicas hechas a mano, llenas de color y detalles que contaban historias. Internamente, soy una persona sensible, soñadora y con un espíritu libre que busca inspiración en cada rincón del mundo.

Un verano decidí escapar del bullicio de la ciudad y alquilar una pequeña casa en La Barona, un pueblo rodeado de naturaleza y tranquilidad. Allí conocí a Sergio Ramos, un herbolario de 35 años con una presencia serena. Tenía ojos oscuros profundos, cabello rizado y barba bien cuidada. Su piel bronceada por el sol reflejaba su amor por la vida al aire libre. Internamente, Sergio era sabio, paciente y apasionado por las plantas medicinales, siempre dispuesto a escuchar y compartir sus conocimientos.

Nos conocimos en la plaza del pueblo, donde él vendía infusiones y remedios naturales. La primera vez que nuestras miradas se cruzaron fue como si el tiempo se detuviera. Charlamos sobre las hierbas que cultivaba y yo le mostré algunos bocetos de mis diseños inspirados en la naturaleza. Desde ese momento, algo especial empezó a florecer entre nosotros.

Cada día compartíamos paseos por los senderos cercanos, admirando los campos de lavanda y girasoles que se extendían hasta donde alcanzaba la vista. Lo que más me gustaba de Sergio era su pasión por ayudar a los demás con sus remedios naturales; lo que él apreciaba en mí era mi creatividad y alegría contagiosa. Nos reíamos mucho juntos, descubriendo afinidades en cada conversación.

Un día decidimos visitar los monumentos del pueblo: la iglesia antigua con su campanario de piedra, decorada con vitrales coloridos que filtraban la luz en tonos cálidos; el molino restaurado junto al río, símbolo del pasado agrícola del lugar; y el mirador desde donde se veía toda La Barona rodeada de montañas verdes. En cada uno de estos sitios sentíamos cómo nuestro vínculo se fortalecía aún más. El verano pasó volando entre risas, paseos y momentos compartidos. Cuando llegó el momento de despedirnos, prometimos mantener viva esa chispa especial que había surgido entre nosotros. Volví a Madrid con el corazón lleno de esperanza y nuevas ideas para mis creaciones inspiradas en La Barona.

Hoy sé que aquel verano cambió mi vida para siempre: encontré no solo inspiración sino también un amor sincero que me enseñó a valorar lo simple y hermoso del mundo. Y aunque nuestros caminos ahora están separados por kilómetros, seguimos conectados por esa magia que nació en La Barona. Porque a veces, los mejores amores comienzan en los lugares más inesperados.

FIN 

Escrito por Jessica Bao Perez.

El miércoles, 28, de mayo de 2025.

En Badalona.

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