jueves, 22 de mayo de 2025

¡Cuento escrito 🖋 por mí! #43

 UN VERANO EN ARNADO

Cuento breve

 

Mi nombre es Sofía Miralles, tengo 33 años y soy policía foral. Soy de estatura media, con cabello castaño oscuro que llevo a menudo en una coleta práctica, y ojos verdes que reflejan mi determinación. Internamente, soy una persona apasionada por la justicia y la naturaleza, con un corazón abierto y una sonrisa fácil que oculta cierta timidez.

Toni Terrassa tiene 35 años y es campesino en Arnado, una pequeña aldea de montaña en León. Es alto y robusto, con piel bronceada por el sol y ojos azules profundos que parecen contener historias antiguas. Su cabello rubio y rizado siempre lleva despeinado por el viento del campo. Internamente, Toni es amable, trabajador y tiene un sentido del humor contagioso; su amor por la tierra se refleja en cada gesto.

Nos conocimos en Arnado durante un verano que parecía sacado de un cuento. Yo había llegado allí para investigar unos delitos menores relacionados con el turismo rural, pero pronto me di cuenta de que lo que realmente necesitaba era desconectar y respirar aire puro. Toni me ayudó a entender los secretos del campo: cómo sembrar, cómo cuidar las ovejas, cómo escuchar el silencio de la montaña.

Al principio, nuestras conversaciones eran cortas y formales, pero poco a poco nos fuimos descubriendo en pequeñas cosas: su risa contagiosa cuando le conté alguna anécdota de la ciudad, mi interés genuino por su vida sencilla pero llena de significado. Lo que más me gustaba de Toni era su autenticidad; él valoraba la honestidad y la sencillez tanto como yo valoraba la justicia.

Una tarde decidimos visitar los monumentos del pueblo: la iglesia románica del siglo XII con sus frescos desgastados por el tiempo, el antiguo molino de agua junto al río donde solíamos sentarnos a hablar, y las ruinas del castillo medieval desde donde se podía ver toda la comarca extendiéndose ante nosotros. En cada uno de esos lugares sentí cómo nuestro vínculo se fortalecía, como si las piedras antiguas guardaran nuestros secretos.

El verano avanzó rápidamente entre paseos por senderos rodeados de encinas y castaños, noches bajo las estrellas compartiendo historias y risas. Una noche especial, mientras contemplábamos el cielo estrellado desde lo alto del castillo en ruinas, Toni tomó mi mano con suavidad. Sentí cómo mi corazón latía con fuerza; en ese momento supe que había encontrado algo más que amistad.

Regresé a la ciudad con el corazón lleno de recuerdos hermosos y una promesa silenciosa de volver. Pero antes de partir, Toni me miró a los ojos y dijo:

- Este verano ha cambiado todo para mí-.

Y yo le respondí sonriendo:

- Para mí también-.

Desde entonces, nuestras vidas se han entrelazado más allá de las montañas de Arnado. Y así terminó nuestro verano mágico en esa pequeña aldea leonesa —un verano en el que descubrimos que el amor puede florecer incluso en los rincones más inesperados—.

FIN

 

Escrito por Jessica Bao Perez.

El jueves, 22, de mayo de 2025.

En Badalona.

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