Este vídeo comienza hablando de lo que sucedió en junio del 2020, momento, en el que se inicia una asamblea en Madrid, para abrir una comisión de investigación sobre los fallecidos durante la primera ola de la pandemia del Covid 19 en las residencias de ancianos de Madrid. Según los datos, en los meses de abril y marzo de 2020 murieron 9470 personas que vivían en las residencias de ancianos de Madrid, de las que 2179 recibieron atención hospitalaria y 7291 no tuvieron derivación hospitalaria.
En septiembre de 2023 las asociaciones de afectados promovieron una Comisión Ciudadana Por La Verdad en Las Residencias de Madrid, para continuar la investigación sobre lo que ocurrió en las residencias de ancianos de la CAM. En el vídeo se ve las siguientes preguntas: ¿Qué es una residencia? ¿Qué personas viven una residencia? Es un lugar al que van a vivir las personas mayores y con un alto nivel de dependencia.
La mayoría de las residencias son privadas. La situación previa en la Covid, era precaria. Hablan de las residencias como negocio. Las ratios de trabajadores son mínimas. Y hay que tener en cuenta, que la gente que vive allí, está las 24h del día.
La pandemia fue muy agobiante y sin mucha información. Las residencias no son hospitales. El 4 de marzo de 2020 falleció la primera persona mayor en una residencia. Murió el 20% de ancianos, sólo en las residencias. Durante la pandemia fallecieron más 3.000 personas. La falta de personal trabajador en residencias fue una de las causas, por las que murió tanta gente. El 9 de marzo se cerraron las residencias.
Se ven los testigos de las familias no entendían por qué no podían realizar visitas. Los trabajadores carecían de información. El Estado de Alarma estalló el 14 de marzo. Había mucha desinformación. Los residentes están aislados en sus habitaciones. Más de la mitad de los trabajadores tomaron la baja. No derivaron los enfermos en el hospital. Los protocolos se publicaron el 25 de marzo.
Una de las normas del protocolo tanto por ciento de personas mayores o con discapacidad, les estaba prohibido el traslado al hospital. Los médicos y enfermeras también hablan ante esta comisión y aseguran que mucha gente se habría salvado si hubiera ido al hospital cuando iba a ir. Donde más gente había en las residencias, se realizaron menos traslados a hospitales. Muchas personas mayores murieron solas. Las familias se quejan de que sus abuelos/padres fueron maltratados en las residencias.
Los familiares están muy decepcionados, enojados y no entienden por qué no se los trasladaron al hospital. Los trabajadores dicen que morían solos y ni siquiera podían darle la mano, ya que, no eran suficientes. Las familias se quejan de que, todavía hoy, nadie les ha dado una respuesta y no les ha preguntado siquiera, si necesitan ayuda o cómo están. Una sociedad que no cuida a sus mayores no es sociedad.
La medicalización de las residencias. No fue utilizada. Una residencia medicalizada es la que dispone de personal sanitario y equipamientos médicos. Y se pudiera suministrar medicamentos. Se manifestó como un "estado de guerra". Declaración de personas, las cuales, aseguran que había camas libres en IFEMA (como hospital de campaña, el día, 20, de marzo de 2020) y en hospitales privados.
Los trabajadores de residencias se quejan de los medios de comunicación por haberles acusado de asesinos.
La repercusión judicial: negligencias médicas, casos todavía abiertos, familias que siguen luchando. ¿Qué hemos aprendido? A escuchar a los familiares, valorar más a las personas mayores, buscar el mejor bien para todos y, no para la mayoría, y las personas mayores deben vivir con dignidad y calidad.
Está muy bien y es muy interesante. Además hablan en primera persona, tanto las familias como los médicos y los trabajadores de residencias. Y, creo que, una vez más, es evidente que s pudo haber hecho más y mejor. Desde todas las partes implicadas.
Lo podéis ver aquí: 7291
No hay comentarios:
Publicar un comentario