Lecturas del 2º año 2016-2017
Cartas Marruecas, de José Cadalso.
Las cartas se proponen tratar del
«carácter nacional», esto es, el problema de España. La observación e
interpretación de la vida contemporánea ocupan una gran parte de las Cartas
marruecas. La época en que Cadalso vive, con sus peculiares costumbres ciudadanas,
es objeto de análisis. Las Cartas marruecas conforman una
novela epistolar, que fue publicada en 1789 de forma póstuma. Es un conjunto de
noventa cartas que narran la historia de Gazel, un joven marroquí que habiendo
viajado por toda Europa llega a España en la comitiva de un embajador de
Marruecos, que aprovecha la oportunidad para conocer las costumbres y la
cultura del país, y compararlo con otros países europeos. Estas Cartas hablan de muchos temas
tratados por el autor en su crítica de España, y el tono fácil y ameno que
mantiene en la obra contribuye a que esta obra haya ido ganando reconocimiento
desde el día en el que se publicó. Hoy en día es considerada por muchos
críticos como una de las obras maestras de la literatura del siglo XVIII en
España.
Está bien, porque ves cómo era España y cómo es ahora, y en algunos aspectos, no ha cambiado mucho. Me gustó.
Teatro Crítico Universal, de Jerónimo Feijoo.
El Teatro crítico universal, o Discursos varios en todo género de materias
para desengaño de errores comunes, es una extensa colección de ensayos escrita
por Benito Jerónimo Feijoo y publicada desde 1726 hasta 1740. Consta de ciento dieciocho ensayos que abordan enorme cantidad de diversas
materias: filología, física, matemática, ciencias naturales, medicina,
astronomía, geografía, economía, derecho, religión, política, filosofía,
literatura, etcétera. Fue una de las obras más divulgadas y polémicas del siglo
XVIII español, alcanzando la astronómica cifra de más de 600.000 ejemplares
vendidos, y siendo traducida, casi siempre parcialmente, al inglés, francés,
italiano, alemán y portugués. El objetivo de Feijoo venía enunciado en el título,
al pretender corregir viejas supersticiones, prejuicios y costumbres, cuestión
que ya habían realizado autores europeos como Thomas Browne en Inglaterra y
Christian Thomasius en Alemania.
Está bien, aunque es muy pesado. No me gustó demasiado.
La comedia nueva, Leandro de Moratín
La comedia nueva o El café es una comedia satírica en dos
actos. La acción se centra en
un café cercano al teatro del Príncipe, un autor teatral novel y su familia
departen animadamente media hora antes (según el reloj del pedante don
Hermógenes) del estreno de la primera obra de Eleuterio, el joven autor, que
acaba de lanzarse a la escritura dramática para solventar sus problemas
económicos. La inquietud por la acogida del estreno y las ilusiones acerca de
la carrera literaria de Eleuterio les hacen olvidarse del tiempo cuando vuelven
a preguntar la hora a don Hermógenes, quien con su respuesta (la misma hora de
antes) revela que su reloj está parado. Tras perderse gran parte de la
representación, llegan a tiempo de comprobar que la obra es rechazada con
estrépito por el público.
Está bien y es entretenida. Me gustó.
Fray Gerundio de Campazas, de José Francisco de Isla y Rojo.
Fray
Gerundio de Campazas es un personaje de ficción, protagonista de la novela cuyo
título completo es Historia del famoso predicador fray Gerundio de Campazas,
alias Zotes. Se trata de una novela de muy escasa acción, en la que se conjugan
del modo más extraño dos elementos: una narración novelística satírica y
burlesca acerca de los malos predicadores, que aún seguían el estilo pomposo y
pedante de los predicadores gongorinos del barroco, y un tratado didáctico de
oratoria sagrada.
Es bastante aburrido y pesado de leer. No me gustó mucho.
El delincuente honrado,
de Gaspar Melchor de Jovellanos.
El delincuente
honrado es una comedia de género lacrimógeno o sentimental. Explica la vida de Torcuato, que se ve a las puertas de la muerte por haber participado, años
atrás, en un duelo donde mató al anterior marido de su esposa. El
descubrimiento de que el juez que lo condena es su propio padre no detiene la
ejecución, sino que hace más violento el patetismo de la historia, que tiene,
no obstante, un final feliz gracias a la intervención del soberano.
Está bien, pero es difícil de leer, porque está escrita en verso. No me disgustó.
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