UN VERANO EN A LANZADA
CUENTO BREVE
Me llamo Mar Jiménez, tengo 35
años y trabajo como educadora en Berlín. Soy de estatura media, con cabello
castaño oscuro y ojos marrones cálidos. Internamente, soy una persona empática,
apasionada por la enseñanza y con un espíritu aventurero que siempre busca nuevas
experiencias. Este verano, decidí escapar de la rutina y viajar a Galicia para
desconectar y disfrutar del mar y la cultura.
Allí, en la playa de A Lanzada,
conocí a Santi Hernández, un hombre de 36 años que regenta un bar en Madeira.
Santi tiene una presencia tranquila, con cabello oscuro y ojos verdes intensos.
Es amable, divertido y tiene una sonrisa que ilumina cualquier lugar.
Internamente, Santi es una persona apasionada por la vida, con un gran corazón
y un amor profundo por su tierra y su historia.
Nos encontramos por casualidad en
la arena, cuando ambos buscábamos un lugar para relajarnos. La conversación
fluyó naturalmente, y pronto descubrimos que compartíamos el amor por la
historia y los monumentos. Juntos visitamos el Pazo de Rubiáns, admirando su
arquitectura señorial y sus jardines llenos de historia, y el Faro de Fisterra,
donde el horizonte parecía fundirse con el mar, simbolizando nuevos comienzos y
aventuras.
Lo que más me gustaba de Santi
era su pasión por su tierra y su sentido del humor, que siempre lograba sacarme
una sonrisa. A su vez, él apreciaba mi entusiasmo por aprender y mi interés
genuino en su cultura. La química entre nosotros fue creciendo en cada paseo
por la playa y en cada visita a los monumentos, hasta que nos dimos cuenta de
que estábamos enamorados.
Una tarde, en el mirador de la
playa de Silgar, nos encontramos en el mismo rincón donde siempre nos veíamos,
con vistas impresionantes al mar. Allí, entre risas y miradas cómplices, nos
confesamos lo que sentíamos. La casualidad de encontrarnos en ese lugar se
convirtió en nuestro pequeño secreto, un rincón especial que siempre
recordaremos.
El verano en A Lanzada fue
mágico, lleno de momentos felices, descubrimientos y amor. Cuando llegó el
momento de despedirnos, supimos que aquello no era un adiós, sino un hasta
pronto. Porque en ese rincón de Galicia, en ese verano inolvidable, nuestros corazones
se encontraron y quedaron unidos para siempre.
FIN
Escrito por Jessica Bao
Perez.
El lunes, 14, de julio
de 2025.
En Badalona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario