La Mansión: Tiempo de tormenta, de Anne Jacobs.
Es la segunda parte de la trilogía con el mismo título.
Está dividido en capítulos, que llevan el nombre del personaje, del cual trata ese capítulo.
La novela inspirada en los tiempos de después de la separación de Berlín, en dos: República Federal Alemana (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA), la separación de Berlín, por el famoso muro, desde 1961 hasta 1989, en total 28 años.
En esta parte, suenan campanas de boda en la mansión de los Von Dranitz. Franziska y Walter finalmente se han reencontrado. Franziska, además, sigue con la reforma de la mansión y convive con su nieta, Jenny, y su bisnieta, Julia, que la ayudan y animan.
Eso, de una parte, y de otra, aparece Sonja, la hija de Walter, el prometido desaparecido de Franziska y de Elfried, la hermana pequeña de la baronesa. Quién murió de tifus. Sonja es veterinaria en el pueblo cercano a Dranitz, y no acaba de ver con buenos ojos a Franziska y cree que la anciana, sólo quiere aprovecharse de Walter.
Podría ser el comienzo de una nueva época feliz, pero todo se ve empañado por la desconfianza de Sonja hacia Franziska, a quién, culpa de la muerte de su madre, Elfried. Por otro lado, Jenny, la nieta de Franziska, se ha quedado a vivir con ella y con su hija, Julia, y está enamorada de Ulli, el nieto de Mine, la antigua criada de la mansión Dranitz. Eso, de un lado, y de otro, vuelve a aparecer Simon, el ex jefe de Jenny, y padre de Julia.
Mine escribe un libro, sobre sus recuerdos en la mansión Dranitz y va a revelar lo que pasó con Elfried. Eso, en realidad, es el regalo de bodas de Mine, para Franziska y Walter.
Está bien, pero le sigue faltando algo, la intriga de la saga “La villa de las telas”, además, sólo habla de los protagonistas y no de los personajes del servicio. Es una historia familiar, sobre todo, y que, como todas las familias, esconden secretos. Aún y así, ¡Me ha gustado mucho!
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