Kingsman es una agencia de inteligencia internacional independiente que trabaja con la máxima discreción y con el objetivo final de mantener el mundo seguro. Cuando su cuartel general es destruido y el mundo es mantenido como rehén, su viaje les lleva al descubrimiento de una organización de espionaje aliada en los Estados Unidos llamada Statesman. En una nueva aventura que pone a prueba la fuerza y el ingenio de sus agentes hasta el límite, estas dos organizaciones secretas de élite se unen para derrotar a un enemigo común despiadado, con el fin de salvar al mundo, algo que se está convirtiendo en un hábito para Eggsy.
Es de acción y, para mí, como opinión personal, un poco violenta y eso no me gustó, pero la historia de los personajes, sí y acaba en boda, es decir, final feliz. Fue lo que más me gustó.
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